En este documento tratamos de observar los comportamientos de algunas variables, vinculadas con las cuentas del PBI (en pesos constantes y corrientes), dolarizando la mayoría de los valores. Además incluimos indicadores del sector externo, en particular de la Balanza de Pagos y del Intercambio Comercial Argentino (ICA) e índices.

Como la economía argentina es anormal, o sea que no es sencillo encontrar regularidades y sí imprevistos y saltos, bajas y subas, graficamos algunas variables (indicadores) para observar, como primera aproximación, las medidas que los diversos gobiernos fueron tomando y que en definitiva se reflejan en los movimientos de las mismas. Y por si fuera poco, entre otras cosas, permitieron el surgimiento del presidente Milei que con sus críticas a los partidos políticos, denominados la casta, acumuló el 56 % de los votos.

Todos los datos hasta el 2023 son los observados y publicados (se excluyen los del cuarto trimestre del Producto y del Balance de Pagos, estimados estos), algunos convertidos a dólares o índices. Incluimos, a pura conjetura, una especie de andarivel de valores para el 2024. Esto nos facilitará la tarea de ir corrigiendo las desviaciones, cuando se publiquen los definitivos.

Hemos contado con números del IMF Country Report nº 24/37 de febrero del 2024. Suponemos que los respaldan con la mejor información disponible, pero no los consideramos literalmente. También seguimos en algunos casos el Relevamiento de Expectativas de Mercado de enero/febrero 2024, que publica el Banco Central y cosecha propia en la mayoría de los casos para las conjeturas.

Pero vayamos a los desarrollos macroeconómicos que nos interesan. Dani Rodrik, economista que suele ser urticante en sus libros, recientemente publicó un artículo en el boletín del FMI: “En las últimas décadas, la economía dominante se ha asociado estrechamente con un conjunto particular de políticas denominadas “neoliberalismo”. El paradigma de la política neoliberal favorece la ampliación del alcance de los mercados (incluidos los mercados globales) y la restricción del papel de la acción gubernamental. Hoy en día se reconoce ampliamente que este enfoque fracasó en varios aspectos importantes. Amplió la desigualdad dentro de las naciones, hizo poco para promover la transición climática y creó puntos ciegos que van desde la salud pública mundial hasta la resiliencia de las cadenas de suministro”.

En economía, continúa Dani Rodrik, la respuesta válida a casi cualquier pregunta de política económica es «depende». “El análisis económico cobra importancia precisamente cuando analiza esta dependencia contextual: cómo y por qué las diferencias en el entorno económico afectan los resultados, como las consecuencias de las políticas. El pecado original del paradigma neoliberal fue la creencia en unas pocas reglas generales simples y universales que podían aplicarse en todas partes. Si el neoliberalismo era economía en acción, lo que se exhibía era mala economía”.