AL GRAN PUEBLO ARGENTINO, SALUD!!!!!

  • Tristeza nao tem fim, felicidade sim: La pena y el odio dominan hoy el ánimo del presidente brasileño, Jair Bolsonaro. La novia que lo abandonó no fuè la Garota de Ipanema, ni fueron sus causantes los enormes Vinicius de Moraes y Tom Jobim. Mucho peor, fue Victoria la dama que lo dejó plantado en la esquina y a la intemperie, en una noche lluviosa y fría que amenaza extenderse por mucho tiempo y para peor, en cuanto a su suerte. Y los perpetradores de la ofensa, no fueron industriales paulistas o intelectuales progresistas del Morro de Santa Teresa, sino once futbolistas con camiseta blanquiceleste encabezados por Leonel Messi. Desde ya, este resultado decepcionó al inefable Bolsonaro, quien, justamente, pretendía lo opuesto, festejar. Para eso, como ya hemos citado en artículos anteriores, aprovechó sin remilgos la ventana de oportunidad que se le abrió con la retirada de Colombia primero, acosado el gobierno del ultraliberal Iván Duque por la revuelta popular en su contra, y de Argentina después, por estar atravesando lo peor de la pandemia. El mandatario brasileño, haciendo gala de su proverbial inescrupulosidad, sin importarle en lo más mínimo el medio millón de muertes debidas a la COVID 19 (el número oficial, pues se estima un subregistro de igual o mayor magnitud), y haciendo caso omiso de la profusión de críticas y opiniones adversas, en ese momento levantó el teléfono y pactó con la velocidad de un rayo con el presidente de la CONMEBOL, el magnate paraguayo Alejandro Domínguez. Se garantizó así la realización en su país de la demorada Copa América, prevista originalmente para 2020 y pospuesta por la pandemia, en una funambulesca apuesta de Pan y Circo. Totalmente envalentonado y gastando a cuenta, hace apenas unos días, en ocasión de la reciente reunión del Mercosur, le espetó a Alberto Fernández que Brasil triunfaría 5 a 0 sobre Argentina. Como suele suceder, el destino se ríe de los deseos de los hombres, y les dispensa bromas macabras, en las que fenecen sus expectativas. Hoy el extravagante neofascista ocupante del palacio de Planalto, está atragantándose con su exabrupto, constatando la dureza de experimentar en carne propia los costos de hablar al viento. Pero, más allá de lo pintoresco de las vicisitudes de tamaño personaje y de mucha mayor trascendencia, en un giro político que está claramente inducido por el resultado deportivo, por vez primera se verifica una mayoría parlamentaria a favor del impeachment. Esta eventual evolución, el juicio político, es justamente lo que Bolsonaro quería evitar cabalgando sobre una eventual fiesta verdeamarelha que él daba por descontada. Huelga decir que de verificarse este rumbo político institucional, sus consecuencias también impactarán en el seno del Mercosur, enfriando las iniciativas divisionistas y liberalizantes que promueve el presidente uruguayo Lacayo Pou, quien impulsa la ruptura de la letra y el espíritu de los acuerdos fundantes de la organización, al promover la firma de tratados bilaterales con terceros países de manera individual. Es decir, una maniobra divisionista y debilitante, claramente inscripta en la concepción colonizada de las elites blancas e “ilustradas” latinoamericanas. La imposibilidad de ese camino, le fuè directamente señalada al impertinente presidente oriental por el mismísimo Alberto Fernández, quién le recordó que por imposición del texto del tratado, las decisiones deben ser tomadas exclusivamente por consenso, caso contrario, no serán adoptadas. Cabe recordar que ni Bolsonaro apoyó la elemental y lamentable iniciativa del mandatario uruguayo. En efecto, el brasileño fue el vocero de los sectores liberales de su país, orientados ideológicamente por su ministro de economía, Paulo Guedes; que apuntan a permanecer en el Mercosur, pero distorsionando su sentido, al impulsar una baja generalizada de aranceles para integrar al mercado sudamericano a las “cadenas de valor”, eso si, de las multinacionales occidentales. Debe tenerse presente que el complejo industrial paulista, con el consenso sindical e incluso de sectores militares brasileños ya ha manifestado su oposición absoluta a tal pretensión. La conclusión es una sola, está en pleno desarrollo una justa que no es deportiva, sino una feroz pelea por el control político, social y económico del gigante latinoamericano, y por su devenir futuro. La evolución de ese partido, no solo es interesante per se, sino que de su resultado, emanarán consecuencias que afectarán para bien o para mal a toda la región. Habrá que seguir muy atentamente la evolución de esta tema, que puede anticipar un terremoto político de proporciones, al disparar una eyección de la bestia negra del Palacio del Planalto, así como contribuir a pavimentar el más que probable retorno de Lula Da Silva a la primera magistratura del vecino país.
  • El Papa es argentino y peronista, Dios también: Así debería rezar la actualización argentina del viejo aforismo. En su versión tradicional, usualmente es aplicado de manera por demás ubicua, muchas veces en forma peyorativa y con mala intención apenas disimulada. Esto es especialmente frecuente entre periodistas, comentaristas, analistas políticos diversos y otros ejemplares de la nutrida fauna opinadora vernácula. Pero en esta ocasión, no hay espacio para dudas ni errores interpretativos, ya que, para solaz de sus compatriotas, Leonel Messi y sus compañeros han concretado un fenomenal logro deportivo. Su trascendencia recién comienza a ser apreciada, pudiendo estimarse sin margen de error como muy significativa, dada la enorme repercusión en términos de la alegría popular que se advierte y se palpa, tanto en ámbitos públicos como privados. Esta felicidad generalizada, empalma directamente con el cambio de humor social que se está comenzando a producir, impulsado por el ostensible avance de la campaña de vacunación, por el cada día mayor grado de recuperación de la actividad económica, y por las incipientes mejoras que se comienzan a advertir en materia de mantenimiento de la capacidad adquisitiva de los salarios. Esto es así, producto del cierre de las paritarias en torno al 46% acumulado, y a otras diversas medidas del gobierno nacional, tendientes a poner plata en el bolsillo de la gente, y a combatir el alza inflacionaria. En consecuencia, el tramo previo a las elecciones de medio término cada vez apunta más a un tránsito muy polarizado, pero en el que se ve al oficialismo haciendo los deberes para juntar los porotos que le permitan salir airoso del test electoral.
  • Un presente complicado, y un futuro venturoso: Argentina está al borde de superar las 100.000 muertes a causa de la COVID 19, cosa que sucederá en el curso de esta semana o, como máximo, a inicios de la próxima. Eso ubicará al país en el selecto y reducido grupo de naciones que presentan guarismos de seis dígitos en la categoría de bajas por la pandemia. Sin embargo, algo que normalmente sería una pésima noticia, hoy no lo es, casi que por el contrario, puede que sea el atisbo de la luz que aparece y se intensifica al arribar al final del túnel. Por supuesto, la oposición no se privará de hacer barahúnda al respecto, pero lo cierto es que ese es un discurso hueco de vía muerta, y que ya no tiene el infausto sentido que pudo haber tenido. Debe observarse que, por un lado se registra un notable éxito en la marcha de la campaña de vacunación, sobre la base de la enorme cantidad de inmunógenos que está recibiendo el país, y por la sorprendente masividad de la vocación nacional por vacunarse, que supera ya el 80% de las voluntades, y es una de las más importantes del mundo. Por el otro lado, ya se perciben con claridad la tendencia a la baja de los contactos, casos positivos, internaciones y muertes diarias. Merece destacarse la pronunciada merma en la cantidad de enfermos en UTI en particular, que está por primera vez en meses por debajo de 70% de ocupación. Esta realidad no surgió por generación espontánea, sino que es el producto previsto y deliberadamente buscado por las acciones de gobierno. El respiro que se está comenzando a vivir hoy, entonces, no es consecuencia del azar, sino el resultado de las decisiones políticas de gestión de un gobierno nacional y popular bien plantado frente al imperio de la realidad. Y el futuro promete ser aún mejor, pues el cruce de los 100.000, se hará con un vector de casos en franca disminución, tendencia virtuosa que se va a acentuar aún más en las próximas semanas; y será en tal caso, el resultado plausible de las restricciones implementadas y de la campaña de vacunación. Por supuesto, esto debe tomarse como un estímulo para redoblar los esfuerzos, de ninguna manera como una licencia para abandonar siquiera un ápice de las medidas de cuidado. El camino no está exento de riesgos, y hay uno en particular, la variante denominada delta (antes llamada variante india) que acecha emboscado aguardando errores. Pero todo parece indicar que el recto camino es el que tiene más probabilidad de verificarse en el futuro, a despecho de la remanida y proverbial intolerancia gorila, que critica la aplicación en nuestro país de las mismas o similares medidas que se adoptaron en naciones totémicas para nuestra burguesía, como Nueva Zelanda y Australia. Referencia sustantiva en este sentido, es la paradigmática prohibición de regresar al país (400 días continuados duró el cierre total de conexiones entre ambos países), o de hacerlo solo bajo confinamiento obligatorio y estricto por 15 días en hoteles determinados por el gobierno, a costo propio de cada ciudadano y pagados previamente al viaje (U$S 3.300- per cápita). Increíble, pero real, países no aptos para tilingos. Y a nadie se le ocurre allí protestar que se vulneran sus derechos, como alega nuestra gusanería.
  • Datos de la campaña de vacunación: Al cierre de este informe y al corte de las 18:00- horas del día de la fecha (Lunes 12/07/2021) del Monitor Público de Vacunación del Ministerio de Salud de la Nación, y del Centro de datos de Coronavirus de la Universidad John Hopkins, la última actualización arroja que:
  • Población Argentina: 45.000.000-
  • Población de riesgo inicialmente considerada: 12.500.000-
  • Población de riesgo ampliada: 15.000.000-
  • Población elegible para vacunación (mayores de 18 años): 32.500.000-
  • Dosis aplicadas globales (Mundo): 3.460.187.865-
  • Dosis aplicadas totales en Argentina: 25.153.387-
  • Proporción población Argentina/Mundo: 0,6% (45.000.000/7.500.000.000 x 100)
  • Proporción dosis aplicadas Argentina/Mundo: 0,726%
  • Dosis recibidas en Rep. Argentina: 30.434.730-
  • Dosis distribuidas a las provincias: 28.121.944-
  • Personas inmunizadas (con 1 o las 2 dosis): 20.083.717- (44,63% pob. arg.)

(conjunto de las personas que recibieron la primer dosis y los que recibieron ambas dosis. Obviamente, tanto unos como otros recibieron la primera, y de esos algunos, también la segunda dosis)-

  • Personas que recibieron solo la 1° dosis: 15.014.047- (33,364% pob. arg.)-
  • Personas que recibieron 1° y 2° dosis: 5.069.670-(11,265%)-
  • Dosis distribuidas pendientes de aplicación: 2.968.557-
  • Dosis recibidas pendientes de distribución: 2.312.786-
  • Dosis pendientes totales: 5.281.343-
  • Proporción de población inmunizada sobre primer población objetivo: (20.083.717/12.500.000 x 100 = 160,669%-)(amp./15.000.000 = CUMPLIDO)
  • Proporción de población completamente inmunizada sobre primer pob. obj. (las 2 dosis): 5.069.670/12.500.000 = 40,557%- (amp./15.000.000 = 33,8%)
  • Proporción de población parcialmente inmunizada sobre primer población objetivo (1 dosis): 15.014.047/12.500.000 = 120,11%- (amp./15.000.000= CUMPLIDO)
  • Proporción de población inmunizada sobre población elegible: (20.083.717/32.500.000) = 61,796%-