En este documento destacamos indicadores sensibles y los agrupamos en cuatro puntos:
1. Indicadores asociados al PBI como la Inversión, pero incluimos indicadores índices como el industrial del INDEC y el FIEL. También valores físicos de producción de acero, automotriz, cemento, electricidad y otros. El estancamiento no es nuevo, pero sí su mayor gravedad. Una de las razones de este declive la observamos en los niveles de Inversión. Si la torta para repartir no se agranda, la inversión debería ser mayor, y mucho más teniendo en cuenta los valores que alimenta la pandemia.
2. Brecha entre el dólar mayorista y el dólar CCL, Merval en pesos y en CCL, y otros. Contamos con la mezcla de un mercado reducido (operatoria de acciones) y además volátil. A eso se agrega la caída permanente del Merval en dólares, junto con la famosa brecha (dólar oficial y CCL) que tampoco es tan nueva.
3. Una serie de índices con base en el 2008 muestra cambios o modificaciones cuantitativas como recaudación tributaria, gasto corriente, tipo de cambio, índice de Leliqs, del dólar CCL, en definitiva veinte. Luego los agrupamos por períodos políticos destacando los que muestran mayor crecimiento. Dichas etapas son las siguientes: 2008-2015, 2016-2019, 2020-2021, todo el tiempo 2008-2021. Miramos las variaciones de la inflación que, a lo largo de los años, generan de por sí material suficiente para muchas explicaciones, y
agregamos otras que en valores corrientes acompañan o superan a las anteriores. Construimos un pequeño y surtido medidor de índices de variables, que se pueden presentar como dependientes o como explicativas. Por otra parte existen numerosos trabajos sobre estas cuestiones, con mayor o menor complejidad. Cualquier lector puede lamentar que falte tal o cual tema y realizar los cruces que crea conveniente.
4. Indicadores monetarios, base monetaria, M2, reservas, depósitos privados, préstamos privados, títulos en poder del BCRA (activo) y títulos emitidos por el BCRA (pasivo) y algunas relaciones que consideramos relevantes. Estando en estas cuestiones es conveniente recordar los motivos definidos por Keynes para la demanda monetaria: un motivo transacción, un motivo precaución y un motivo especulación. Pero no podemos omitir un par de párrafos un poco enigmáticos. Dice Keynes: “Sin embargo, si nos vemos tentados de asegurar que el dinero es el tónico que incita la actividad del sistema económico, debemos recordar que el vino se puede caer entre la copa y la boca”. ¿Nos pasa eso? La otra que podemos mencionar y no menos complicada: “…..porque la decisión de atesorar no se toma en términos absolutos o sin tener en cuenta las ventajas ofrecidas por renunciar a la liquidez; resulta de comparar ventajas y tenemos, por tanto, que saber lo que hay del otro lado”. ¿Eso, qué hay del otro lado?