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Esta semana el índice bursátil S&P 500 batió un nuevo récord. Basado en la capitalización bursátil de las 500 empresas más grandes de los Estados Unidos, este índice refleja aproximadamente el 80% de toda la capitalización de mercado de Estados Unidos. Este envión del índice bursátil sirvió para ocultar otro récord: la deuda global en dólares con rendimientos negativos asciende hoy a 13 billones (trillions) de dólares. Un cuarto de esta deuda está hoy en el mercado corporativo (zerohedge.com 25 6 2919).
En los Estados Unidos la magnitud de la deuda corporativa inquieta a la autoridad monetaria: asciende a 15,2 billones de dólares (trillions). La mayor preocupación radica en 1,1 billones de dólares (trillions) de dólares en manos de corporaciones que ya están seriamente endeudadas. En este sector el endeudamiento creció un 20,1% el último año. Esto vuelve a estas empresas especialmente vulnerables a los primeros síntomas de recesión. Se teme que el default de estas empresas podría desestabilizar especialmente a los grandes prestamistas no bancarios, como fondos de inversión y firmas privadas de inversión (corporate debt as amplifier of slowdown, dallasfed.org 5 3 2019; financial stability report, federalreseerve.gov may 2019). Esta situación preocupa especialmente a algunos funcionarios de la Reserva Federal que resisten la presión de Trump para que se bajen las tasas de interés. En la percepción del Presidente de los Estados Unidos, la evolución del mercado de acciones es crucial para decidir su propio éxito en las elecciones presidenciales del 2020.
En este contexto, el súbito anuncio esta semana de la “reestructuración estratégica” del Deutsche Bank (DB) el principal banco alemán, precipitó el temor de una debacle financiera semejante a la de la firma Lehman Brothers, que desencadenó la crisis financiera de 2008. Esta reestructuración implica la pérdida de 20.000 puestos de trabajo y la liquidación de numerosas secciones bancarias especialmente relacionadas con transacciones financieras y bursátiles en el mercado financiero internacional. El Deutsche Bank tiene una exposición a la deuda con derivados de 43,5 billones (trillions) de euros. El anuncio de su reestructuración afectó inmediatamente al valor de sus acciones (ftalphaville.ft.com 8 7 2019, zerohedge.com 8 7 2019).
Así, las turbulencias de la coyuntura financiera internacional contribuyen a enturbiar la posibilidad de financiamiento internacional en un futuro inmediato, situación que obliga a una discusión profunda sobre las alternativas que tendrá la oposición si gana las próximas elecciones.
fuente: https://www.elcohetealaluna.com/saqueo-usura-y-crisis-de-legitimidad/