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lunes, mayo 19, 2025

Efemérides de Aldo Pignanelli

Hoy hubiese cumplido 71 años. En mi vida siempre fue un torbellino, una persona profundamente irónica, mi madre recuerda que me quería llamar Agata por nuestro apellido siciliano y la historia de Agata Galiffi en Argentina. Era el padre que me paseaba alrededor de una pileta semiolímpica en Moreno cuando tenía 3 años para que durmiera de noche, por eso siempre bromeo con que soy una princesa peronista. Era también profundamente solidario y lo demostraba en el terreno político y en sus acciones personales.

Su militancia era auténtica, difícil de entender para los demás porque tenía sus propias reflexiones y conclusiones. Fue un estudioso de los fenómenos económicos y políticos, tenía una gran capacidad intelectual y de trabajo. Su biblioteca era diversa y plural, desde Karl Marx, las revistas de Realidad Económica y los innumerables libros sobre doctrina peronista.

Sabía perfectamente que esta sociedad machista nos hacía más difíciles las cosas a mi hermana Romina y a mí, por oposición a sus dos hijos varones; en ese sentido, se ocupó de contenernos junto a mis hijas pequeñas cuando tuvimos que huir de nuestro hogar por violencia de género.

Algunos lo recuerdan por su paso por el Banco Central de la República Argentina, como piloto de tormentas en una de nuestras peores crisis financieras en 2002. Tengo tantas anécdotas de esos momentos, donde manejó las cosas con su gran conocimiento del mercado, con medidas heterodoxas, siempre pensando en el bien común. Otros lo recuerdan por su intervención en un programa televisivo a favor de la política y de los logros del peronismo para el pueblo.

Hoy quiero recordarlo como intelectual, militante mediático y armador político. Empezó su carrera política con Norberto y Antonio Cafiero. Como él bien decía era peronista desde la cuna porque su padre Roberto Pignanelli había sido un preso político en 1956 y su madre había sido sindicalista en su juventud. De mi abuelo paterno, también heredo su pasión por el Club Lanús.

Una de sus últimas luchas fue su paso por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de CABA, donde logro la unidad de la oposición y ganar las elecciones después de 40 años de gobierno de los grandes estudios contables.

Gracias a todos los que nos acompañaron en todo este tiempo desde su fallecimiento, creo que mantenemos vivo su recuerdo y claramente estamos huérfanos sin él.

Julieta Pignanelli
Julieta Pignanelli
Abogada UBA. Docente Universitaria UBA, UNLP, UCEs. Especialista en Asesoría Jurídica de Empresas. Asesora parlamentaria.

Hoy hubiese cumplido 71 años. En mi vida siempre fue un torbellino, una persona profundamente irónica, mi madre recuerda que me quería llamar Agata por nuestro apellido siciliano y la historia de Agata Galiffi en Argentina. Era el padre que me paseaba alrededor de una pileta semiolímpica en Moreno cuando tenía 3 años para que durmiera de noche, por eso siempre bromeo con que soy una princesa peronista. Era también profundamente solidario y lo demostraba en el terreno político y en sus acciones personales.

Su militancia era auténtica, difícil de entender para los demás porque tenía sus propias reflexiones y conclusiones. Fue un estudioso de los fenómenos económicos y políticos, tenía una gran capacidad intelectual y de trabajo. Su biblioteca era diversa y plural, desde Karl Marx, las revistas de Realidad Económica y los innumerables libros sobre doctrina peronista.

Sabía perfectamente que esta sociedad machista nos hacía más difíciles las cosas a mi hermana Romina y a mí, por oposición a sus dos hijos varones; en ese sentido, se ocupó de contenernos junto a mis hijas pequeñas cuando tuvimos que huir de nuestro hogar por violencia de género.

Algunos lo recuerdan por su paso por el Banco Central de la República Argentina, como piloto de tormentas en una de nuestras peores crisis financieras en 2002. Tengo tantas anécdotas de esos momentos, donde manejó las cosas con su gran conocimiento del mercado, con medidas heterodoxas, siempre pensando en el bien común. Otros lo recuerdan por su intervención en un programa televisivo a favor de la política y de los logros del peronismo para el pueblo.

Hoy quiero recordarlo como intelectual, militante mediático y armador político. Empezó su carrera política con Norberto y Antonio Cafiero. Como él bien decía era peronista desde la cuna porque su padre Roberto Pignanelli había sido un preso político en 1956 y su madre había sido sindicalista en su juventud. De mi abuelo paterno, también heredo su pasión por el Club Lanús.

Una de sus últimas luchas fue su paso por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de CABA, donde logro la unidad de la oposición y ganar las elecciones después de 40 años de gobierno de los grandes estudios contables.

Gracias a todos los que nos acompañaron en todo este tiempo desde su fallecimiento, creo que mantenemos vivo su recuerdo y claramente estamos huérfanos sin él.

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