La tensión entre el FMI y "el mercado" tiene a la Argentina en medio de los tironeos. Pagar deuda o financiar la fuga, el dilema de Cambiemos sobre los dólares del FMI.
Cada gesto de intolerancia de la oposición hacia los partidarios de Cambiemos le hace el juego al gobierno. Porque lo único que le queda a éste hoy, al borde del abismo, es la grieta política. ¿Por qué alimentarla, entonces, insultando escrachando a sus adherentes?
Muchos análisis pintan un futuro distópico, producto de los cambios tecnológicos y de la transformación de muchos trabajadores en personas «inútiles». Se trata de un discurso funcional a las elites porque debilita los reclamos de los trabajadores. Las proyecciones no permiten hacer pronósticos concluyentes sobre la ecuación entre caída y creación de empleos. Lo que sí sabemos es que el control de los datos –considerados por algunos el «nuevo petróleo»– está generando nuevas desigualdades y renovadas formas de control sobre los trabajadores.
La estabilidad de corto plazo esconde la posibilidad de garantizar la renta en dólares, a costa de llevar al país a una catástrofe para después de las elecciones.