En este documento retomamos la inflación o los Índices de Precios del mes de ABRIL y un par de agregados. Con la pandemia en pleno desarrollo, la inflación no pasa desapercibida, pero hoy la urgencia tiene que ver con la sobrevivencia. No obstante, para no cortar la línea de información publicamos este informe ya que la economía tiene que seguir funcionando, hoy operando casi con grilletes y lentamente abriéndolos.
¿Dónde quedaremos? Como ha dicho el Presidente en la reciente reunión con empresarios: “Lo peor de la pandemia ya pasó”. Pero también en la información sobre la extensión de la cuarentena aclaró: “sigamos atentos la situación,que nadie tome con displicencia este tema”.
La atención de la población y de los gobiernos (en todos los estamentos) es cómo afrontar el Covid-19 en esta nueva etapa.
Como siempre, el énfasis es la inflación con algunas conjeturas. Los gráficos tratamos de hacerlos más claros poniendo el acento en las variaciones de cada mes, en 12 meses y por año.
Podemos agregar que la inflación de abril pudo hasta con el Covid-19, pero acuso recibo. El promedio de varios organismos alcanza el 1.8%; el Indec Nacional un poco más abajo, el 1.5%. Si vemos la inflación de abril 2020 en algunos países, España, valor 0.3%, Italia 0.1%, Francia -0.03 %, Estados Unidos -0.67 %, Chile 0.03 %, Brasil -0.31%, Perú 0.10 %. Por el momento nada nos hace desviar de nuestra clara senda inflacionaria, seguramente mayo no será distinto, pero no podemos dejar de reflexionar que la inflación debería bajar significativamente, a pesar de todos los ruidos monetarios. Después de la plaga seguramente diremos otra cosa.
Una muestra de nuestras dificultades la da el Word Economic Outlook (WEO del FMI de abril 2020). Mientras Argentina no figura en su informe con una proyección de inflación, todos los países restantes de América Latina, sí. Pronosticar inflación en la Argentina es moverte en arenas movedizas.
Al final agregamos tres temas que quitan el sueño. Uno tiene que ver con la tasa real de interés, otro con el atesoramiento y finalmente el riesgo país. Sobre lo segundo no nos sorprende los millones de personas que compran dólares, algunos seguramente un montón cuando existía esa posibilidad y otros muchos menos. En el 2020 siguieron siendo miles, pero duramente acotados en el monto de compra. Todo esto atenta contra las hipótesis de Fontanarrosa o Inodoro: “Creo que casi todos los grandes logros y avances de la civilización se debieron a la vagancia. O sea, el tipo que inventó la rueda es porque no quería caminar más. Y después de la rueda, el otro invento maravilloso, que ha hecho dar un salto cualitativo y cuantitativo a la humanidad, es el cambiador del televisor”. Pero comprar un dólar implica estar expuesto al clima, largas colas, sacrificios y condena al fuego eterno. Nada que se pueda asociar con la vagancia.