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miércoles, agosto 20, 2025

Informe económico mensual

Hacemos un relevamiento de indicadores macro de alta significación. En algunos casos resultan la parte más importante de los dos reportes del FMI (de abril y agosto), la deuda y la balanza de pagos.

El FMI aprobó el Acuerdo Extendido de US$20.000 millones a 48 meses y recientemente (agosto primera revisión bajo el acuerdo ampliado) introdujo modificaciones por pedido del gobierno, pero integró la cuota correspondiente.

·       No debe resultarle sencillo a los técnicos del FMI cuando tienen sobre las espaldas que justificar al principal deudor, y además seguir el plan propuesto del gobierno, incluso el reescalonamiento del programa inicial.

·       Se podría decir que todo lo propuesto por el ministerio de Economía le parece bien al FMI, desde el recorte de impuestos, uso de tasas de interés, la inflación lograda y las expectativas para el 2026 junto con un cúmulo de propuestas de reformas.

·       Sostiene el FMI como principal instrumento el anclaje fiscal sólido y también la transición hacia un régimen de endurecimiento monetario.

·       Le parece bien la flexibilidad del tipo de cambio y avanzar en las reformas para fomentar la productividad. Son varias (las reformas) y se expanden al 2026.

·       Por las dudas: “El personal técnico evalúa que la deuda de Argentina sigue siendo «sostenible, pero no con alta probabilidad«. En todos los documentos usan esta expresión. Siempre se acuerdan: “Argentina ha sido el mayor usuario de recursos del FMI desde 2018”. Cuidar al principal deudor.

·       Acuerdan que el TCRM (Tipo Real) converja gradualmente a un nivel coherente con los fundamentales a medio plazo, en el contexto de una mayor flexibilidad del mercado de divisas y de eliminación de las restricciones cambiarias restantes. ¿Cuál podría ser el número? Cuando se aprobó la revisión el 31 de julio el TCRM estaba en 97.9, algo había crecido desde la aprobación original en abril con 79.7.

·       El FMI reconoce que la actual situación internacional “llevaría a un endurecimiento de las condiciones financieras mundiales y a la caída de los precios de las materias primas durante algún tiempo, lo que afectaría negativamente el crecimiento y las perspectivas externas de Argentina”. Dios sabe cómo serán los próximos meses y años con aranceles, conflictos, guerras y tensiones. Y la pregunta subyacente es de donde vendrán los dólares genuinos. Hoy, para préstamos internacionales, con el Riesgo País en los niveles actuales ya está complicado.

·       Dice el FMI: “Política fiscal. El programa se basa en la aplicación continua del ancla de equilibrio fiscal general de las autoridades, en consonancia con el aumento del superávit primario de alrededor del 1:1/4% del PIB este año a alrededor del 2:1/2% del PIB a mediano plazo. Esta mejora se verá respaldada por el gasto continuo en medidas de disciplina y eficiencia, así como reformas bien secuenciadas de los sistemas tributario, de participación en los ingresos y de pensiones”. De todos modos, “la estricta disciplina fiscal sigue siendo la principal ancla de la política”.  No obstante, en la revisión observan “qué pagos de intereses capitalizados al sector privado por encima de la línea implicarían un déficit general de caja de aproximadamente 1,2 % del PIB”.

·       El tipo de cambio flotará dentro de una banda cambiaria lo suficientemente amplia como para permitir la determinación de precios, con las compras de divisas dentro de la banda consistentes con los objetivos de acumulación de reservas. Pero lo cierto es que el gobierno mucho no compró. El FMI espera fuertes ingresos como financiamiento de la balanza de pagos, por el lado de las inversiones, y entradas de capital y acceso a los mercados internacionales. Esto permitirá, dice el FMI, aumentar las reservas y que las mismas se transformen en reservas netas positivas. También hay que devolverle millones al Fondo. Son todos números gordos en momentos en que hay muchos números flacos. Pero el FMI piensa que la esperanza es lo último que se pierde.

·       Según el FMI, “el plan de estabilización ha dado resultados impresionantes”. Y seguramente por eso hasta el momento ya transfirió u$s 14.000 millones (u$s 12.000 + u$s 2.000). La próxima revisión será en enero de 2026 y se transferirán DEG 763 millones.

·       Según el FMI, se proyecta para el 2025 un crecimiento del 5.5 % del PBI, una inflación final en el año entre el 20 y 25 % y un déficit en Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos negativa del -1.7 % del PBI. Optimismo no falta. Además, para el año próximo se pretende actualizar la base del IPC, entre otras cuestiones.

·       Por todo lo anterior, ¿aumentará el ingreso de dólares genuinos y la actividad crecerá?

Hacemos un relevamiento de indicadores macro de alta significación. En algunos casos resultan la parte más importante de los dos reportes del FMI (de abril y agosto), la deuda y la balanza de pagos.

El FMI aprobó el Acuerdo Extendido de US$20.000 millones a 48 meses y recientemente (agosto primera revisión bajo el acuerdo ampliado) introdujo modificaciones por pedido del gobierno, pero integró la cuota correspondiente.

·       No debe resultarle sencillo a los técnicos del FMI cuando tienen sobre las espaldas que justificar al principal deudor, y además seguir el plan propuesto del gobierno, incluso el reescalonamiento del programa inicial.

·       Se podría decir que todo lo propuesto por el ministerio de Economía le parece bien al FMI, desde el recorte de impuestos, uso de tasas de interés, la inflación lograda y las expectativas para el 2026 junto con un cúmulo de propuestas de reformas.

·       Sostiene el FMI como principal instrumento el anclaje fiscal sólido y también la transición hacia un régimen de endurecimiento monetario.

·       Le parece bien la flexibilidad del tipo de cambio y avanzar en las reformas para fomentar la productividad. Son varias (las reformas) y se expanden al 2026.

·       Por las dudas: “El personal técnico evalúa que la deuda de Argentina sigue siendo «sostenible, pero no con alta probabilidad«. En todos los documentos usan esta expresión. Siempre se acuerdan: “Argentina ha sido el mayor usuario de recursos del FMI desde 2018”. Cuidar al principal deudor.

·       Acuerdan que el TCRM (Tipo Real) converja gradualmente a un nivel coherente con los fundamentales a medio plazo, en el contexto de una mayor flexibilidad del mercado de divisas y de eliminación de las restricciones cambiarias restantes. ¿Cuál podría ser el número? Cuando se aprobó la revisión el 31 de julio el TCRM estaba en 97.9, algo había crecido desde la aprobación original en abril con 79.7.

·       El FMI reconoce que la actual situación internacional “llevaría a un endurecimiento de las condiciones financieras mundiales y a la caída de los precios de las materias primas durante algún tiempo, lo que afectaría negativamente el crecimiento y las perspectivas externas de Argentina”. Dios sabe cómo serán los próximos meses y años con aranceles, conflictos, guerras y tensiones. Y la pregunta subyacente es de donde vendrán los dólares genuinos. Hoy, para préstamos internacionales, con el Riesgo País en los niveles actuales ya está complicado.

·       Dice el FMI: “Política fiscal. El programa se basa en la aplicación continua del ancla de equilibrio fiscal general de las autoridades, en consonancia con el aumento del superávit primario de alrededor del 1:1/4% del PIB este año a alrededor del 2:1/2% del PIB a mediano plazo. Esta mejora se verá respaldada por el gasto continuo en medidas de disciplina y eficiencia, así como reformas bien secuenciadas de los sistemas tributario, de participación en los ingresos y de pensiones”. De todos modos, “la estricta disciplina fiscal sigue siendo la principal ancla de la política”.  No obstante, en la revisión observan “qué pagos de intereses capitalizados al sector privado por encima de la línea implicarían un déficit general de caja de aproximadamente 1,2 % del PIB”.

·       El tipo de cambio flotará dentro de una banda cambiaria lo suficientemente amplia como para permitir la determinación de precios, con las compras de divisas dentro de la banda consistentes con los objetivos de acumulación de reservas. Pero lo cierto es que el gobierno mucho no compró. El FMI espera fuertes ingresos como financiamiento de la balanza de pagos, por el lado de las inversiones, y entradas de capital y acceso a los mercados internacionales. Esto permitirá, dice el FMI, aumentar las reservas y que las mismas se transformen en reservas netas positivas. También hay que devolverle millones al Fondo. Son todos números gordos en momentos en que hay muchos números flacos. Pero el FMI piensa que la esperanza es lo último que se pierde.

·       Según el FMI, “el plan de estabilización ha dado resultados impresionantes”. Y seguramente por eso hasta el momento ya transfirió u$s 14.000 millones (u$s 12.000 + u$s 2.000). La próxima revisión será en enero de 2026 y se transferirán DEG 763 millones.

·       Según el FMI, se proyecta para el 2025 un crecimiento del 5.5 % del PBI, una inflación final en el año entre el 20 y 25 % y un déficit en Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos negativa del -1.7 % del PBI. Optimismo no falta. Además, para el año próximo se pretende actualizar la base del IPC, entre otras cuestiones.

·       Por todo lo anterior, ¿aumentará el ingreso de dólares genuinos y la actividad crecerá?

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