HUGO GARNERO: Me interesa preguntarte cómo estás viendo a Biden en relación al “peligro” chino.

CARLOS ABALO: Muy atento a lo que está pasando. Creo que el retroceso de Estados Unidos frente a China se vuelve inevitable y la duda es si Estados Unidos va a intentar darlo vuelta, en cuyo caso lo único que puede hacer es levantar a la India como levantó a Alemania y a Japón en la posguerra.

Simplemente solo alargaría el tránsito, que es inevitable porque el capitalismo avanza hacia un capitalismo de Estado, porque sin el auxilio del Estado la demanda no alcanza a absorber la oferta y la mayor prueba es que para eso está el gasto público, que subió por la pandemia, pero que igual va en ascenso sin ella.

HG: Uno escucha a sectores de la izquierda, en particular a los trotskistas plantear que China viró hacia el capitalismo, ¿como ves esto?

CA: En cuanto a lo que dicen los trotskistas de que China se volcó al capitalismo, la suerte del dueño de Alibaba lo desmiente: criticó la regulación del PCCh y pareció que desaparecía, pero como el PCCh no es el PC de Stalin, reapareció, ya no está al frente de Alibaba sino de una Fundación para la mejora social y se retractó a medias de sus críticas.

HG: ¡No podemos negar que hay un ingreso de China a formas de producción capitalista que le permitieron integrarse al mundo, y vaya cómo!

CA: Ese capitalismo de Estado es en realidad un tránsito hacia un sistema en que el consumo absorbe la producción mediante una suba de los ingresos generales, que es la única manera de absorber la mayor producción derivada de la mayor productividad. La diferencia con la dictadura del proletariado de vieja data es que en realidad no hubo ningún proletariado que se propusiera nada, salvo en la época en que la clase obrera pasaba a ser la mayoritaria en los países industrializados, lo que fue disminuyendo después hasta casi desaparecer ahora, en que la automatización y la robotización van camino de sustituir la mayor parte del trabajo directo. Esta es explicación de fondo.

HG: Igualmente para los que nos formamos en los 60 y 70, todo este proceso del capitalismo mundial se vive con sabor amargo.

CA: Es que este tránsito pareciera presionar una especie de derechización en que también para el peronismo el menor peso obrero es decisivo. Por eso no hay que descartar una transitoria marcha hacia un nuevo menemismo por un acercamiento del PRO moderado con el peronismo no K. Igual sería de corto plazo hacia una vuelta a una posición más afín a la actual, aunque eso causaría un desgaste tremendo que hay que evitar a como dé lugar. Más o menos por ahí va lo que creo que se viene.

HG: Entiendo, pero el neoliberalismo en la Argentina ha dejado despojos sociales pero también un problema económico horrible al aniquilar la moneda.

CA: Por eso la derecha Argentina juega a la dolarización de hecho. Se trata de una tremenda ceguera en no ver que la dolarización es imposible. Esto  porque la única manera de tener una moneda extranjera es comprándola. Eso vale solo para un emirato con muchos dólares del petróleo o de otro pequeño offshore que atrae muchos dólares por ocultar operaciones cambiarias.  O de un offshore sostenido por una potencia como Gran Bretaña, que tiene un mercado financiero grande, que ya es mayor que su capacidad competitiva real. Esto es lo que mueve a la libra a separarse del euro y a cobijarse bajo el amparo militar de Estados Unidos, como fue siempre. 

HG: Pero la verdad es que el peronismo, a través del menemismo, hizo un ensayo importante con el tema dolarización.

CA: Lo del menemismo me parece importante porque ayuda a entender que, ante la caída de la URSS y un horizonte sin otra cosa, y porque China parecía sujeta a lo mismo, a pesar de lo que había pasado en Vietnam y en Cuba, la convertibilidad en camino hacia el dólar o hacia una estabilidad monetaria parecía lo único posible después de la hiperinflación. Creo que sin todavía darnos cuenta de lo que significaba una moneda, como todavía les pasa a algunos comentaristas como el que aparece en Ámbito con ese mismo argumento.

HG: Gracias Carlos, estaba de paso y toqué timbre….

Anexo a la charla

China

Un informe anual del Centro de Investigación Económica y Empresarial de Londres (CEBR) pronosticó que para el 2028 China superará a Estados Unidos y se convertirá en la economía líder en el mundo. Hasta ahora se creía que esto sucedería más tarde, pero según los analistas la recuperación económica por la pandemia lo adelantó.

La pandemia y sus consecuencias económicas han inclinado esta rivalidad a favor de China, dice el informe del grupo de expertos del Reino Unido y la «hábil gestión» de China para combatir la pandemia logró mejorar su desempeño económico.

Según el informe, Estados Unidos experimentará un fuerte repunte en 2021, pero su crecimiento se desacelerará al 1,9% y 1,6% en los años siguientes. Mientras que China se encamina a una tasa de  crecimiento promedio del 5,7% anual desde 2021 hasta 2025 y se prevé que disminuya al 4,5% anual entre 2026 y 2030. «La cuota de EEUU en el PBI mundial disminuirá a partir de 2021 y el país será superado por China como mayor economía del mundo. Esperamos que esto suceda en 2028, cinco años antes de lo pronosticado anteriormente», dice el informe.

El vicepresidente de CEBR, Douglas McWilliams, citado por The Guardian, consideró que esta es «una gran noticia» y que los países occidentales no deberían subestimar a los del continente asiático. «Otras economías asiáticas también se están disparando en la tabla de clasificación. Una lección para los políticos occidentales que han rendido relativamente mal durante la pandemia es que deben prestar mucha más atención a lo que está sucediendo en Asia» dijo. Las relaciones económicas entre los dos países estaban tensas y empeoraron aún más cuando Trump impuso aranceles a las importaciones chinas, lo que provocó una guerra comercial y tecnológica entre ambos países.

La tecnología 5G de comunicaciones avanza a grandes pasos, se renueva permanentemente y requiere grandes inversiones en I+D. Es el caso de Huawei, que en 2019 invirtió 18.900 M dólares para mantenerse al frente de la innovación en este rubro, con casi la mitad de sus 194.000 empleados dedicados a investigación y desarrollo y lleva la delantera sobre sus competidores en generar proyectos: el 20% de las patentes globales sobre 5G le pertenecen. China y Corea del Sur son los países con mayores avances en 5G.

Las acciones del gigante tecnológico chino Alibaba cayeron 9%, su nivel más bajo desde junio, pese a que la ampliación del programa de recompra de la empresa por 10.000 M dóls, no alivió los temores sobre las posibles acciones regulatorias oficiales, por lo que las últimas fuertes ventas redujeron 116.000 M dóls su valor bursátil en Hong Kong y el descenso se agravó cuando los reguladores chinos anunciaron el 24/12 que abrirían una investigación antimonopolio y ese día las acciones estadounidenses de Alibaba bajaron más del 15%. La investigación antimonopolio aún no ha especificó sanciones, y eso preocupa a los inversores porque su resultado podría reducir mucho el valor de la empresa y el nerviosismo de los inversores se acentuó el 26/12, cuando el banco central chino solicitó a Ant, la filial financiera de Alibaba, que reorganice su negocio de crédito y otras operaciones de financiación al consumo, lo que muestra que la decisión última del capitalismo chino está en el Estado y no en los capitalistas.

India

Según la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia y el Pacífico (CESPAP), la India tendrá un alto crecimiento económico post-pandemia desde que en 2019 recibió el 77% de la inversión extranjera directa (IED) de Asia meridional y sudoccidental (unos 51.000 M dólares) , 20% más que en 2018. Aunque en el sur de Asia seguirá bajando la IED, «la economía de la India podría resultar la más resistente de la subregión a largo plazo por su crecimiento económico y su gran mercado.”