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Todo el mundo mira, escucha y conjetura. Algunos aplauden y muchos se preocupan por el nuevo triunfo de Trump en Estados Unidos. Ya corrió tinta hasta el cansancio y seguramente en los próximos dos meses correrá mucha más, cuando este presidente electo lance las medidas políticas y económicas señaladas durante su campaña, que pueden afectar al gobierno de Milei, sobre todo en lo respectivo al Cepo y al Tipo de Cambio. Las propuestas que hasta el momento Trump esboza tienen que ver por ejemplo con cambios significativos en la reducción de varios impuestos, disminuir la deuda y en la aplicación de aranceles, fuertemente para algunos países (China, México y Canadá) y menos para los restantes. La pretensión es reducir el déficit del gobierno que alcanza en el 2024 el 5.3 % del PIB, también la deuda de u$s 33 billones, poco más del PBI y el déficit de la Cuenta Comercial. Obviamente se esperan respuestas de los afectados. Pero lo anterior no es nuevo en USA y tiene espaldas para esos registros.

De acuerdo con sus antecedentes, y en respuesta a su base electoral, forzará el regreso de millones de inmigrantes a sus países de origen, medida con efectos colaterales tanto en el empleo como en lo humano.

En las conjeturas, algunos analistas ven con desconfianza o simplemente creen que arrastrará más problemas que soluciones. Advierten que las medidas tendrán impacto inflacionario y la Reserva Federal deberá sostener un aumento de las tasas de interés, siempre y cuando no operen bajo la presión del presidente. Esto último supuestamente atraería fondos de los distintos países, llevando a una apreciación del tipo de cambio, que no parece de la predilección de Trump. Se debe tener presente que en el sistema electoral por electores la diferencia a favor de Trump fue muy grande (270 vs 226), pero no así en los votos. La diferencia resultó mucho menor (Trump 76.789.621 y Harris 74.273.395) contando con mayoría en el Senado y Diputados, más la mayoría de gobernadores. Puede que tenga un éxito inicial, afirman algunos pero luego se impondrán otras cuestiones. Mucho poder, demasiado para los posibles excesos y además cuenta con un aliado fiel como Milei. Veremos si finalmente esto favorece a nuestro país y en qué forma. Ver especialmente los dos últimos puntos del documento.

Por lo visto o escuchado hasta el momento, ambos presidentes coinciden en los mensajes y medios utilizados. Por si fuera poco, a todos los opositores los definen casi como enemigos. ¡Que lo parió, diría Mendieta!