(Especial para Motor Económico)
China presentó el pasado 15 de mayo el mayor proyecto de obras de infraestructura que haya promovido un solo país en la historia. Cubrirá 65 por ciento de la población mundial, un tercio del PIB global y moverá la cuarta parte de los bienes del planeta.
La escala de las empresas que se están construyendo, los servicios que se están demandando, la riqueza que se está creando requieren una Internet a escala del cambio. Se trata de la red de obras de infraestructura que conectará por tierra y por mar a China, los países de Asia Central, Medio Oriente, África y Europa
La globalización significa que China también puede jugar en el mercado de servicios globales disputando liderazgos actuales con foco en Inteligencia Artificial.
La iniciativa One Belt, One Road (OBOR) o Centurión y Ruta de la Seda, es el proyecto de infraestructura de China para vincularse con 70 países de Asia, África, Europa y Oceanía con ferrocarriles y rutas marítimas.
El Secretario General del Partido Comunista de China, Xi Jinping, propuso en septiembre de 2013 en sus respectivos viajes a Rusia, Kazajistán y Bielorrusia; «hace más de dos milenios, las personas diligentes y valientes de Eurasia exploraron y abrieron nuevas vías de intercambio comercial y cultural que unían las principales civilizaciones de Asia, Europa y África, respectivamente llamadas ruta de la seda por generaciones posteriores”.
La magnitud del OBOR amenaza el papel del G-7 o el G-20 como foros para debatir el desarrollo en infraestructura en países en desarrollo. En esta red caben todos, especialmente los países en vías de desarrollo, y queda al margen de las alianzas militares.
La nueva red de Internet integra a 60 países que representan el 75 por ciento de las reservas energéticas conocidas al mundo y al 70 por ciento de la población mundial y generaría el 55 por ciento del PIB mundial.
El gobierno comunista chino tiene previsto invertir unos 1,4 billones de dólares. Se trataría de un cinturón político económico, basado en cinco pilares: comunicación política, circulación monetaria, entente entre pueblos, conectividad vital y fluidez. Así el proyecto tendría que estar terminado para el 2049, año donde el país rememoraría los 100 años de fundación de la República Popular.
Google ha retomado sus tratos con China, el actual CEO, Sundar Pichai, sostuvo conversaciones con el gobierno sobre el lanzamiento allí de una versión censurada del buscador. El portal The Intercept filtró que Google está trabajando en un buscador para el país asiático.
Si los resultados financieros de Google ya son buenos ver: El relato del mundo, con la entrada en China podrían crecer a un ritmo exponencial. Sin embargo, dentro de Google hay muchos empleados que ven este proyecto con mucho recelo.
Las reuniones que desarrolla Google con sus empleados, “todos formamos parte del talento”, derivaron en situaciones tensas que llevaron a que los directivos afirmen que todavía estaban lejos de tener un producto viable para China, pero que efectivamente están explorando la vuelta.
China, definitivamente, ha ganado la batalla a Google. Internet no ha cambiado China, pero el Internet que quería China (controlado) es cada vez más una realidad en más países del mundo.
Antecedentes a la nueva ruta de Internet fueron manifestados por los países del grupo BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) al iniciar el proyecto para dotarse de su propio sistema de Internet con el fin de salir de la órbita del control de Estados Unidos.
Lo que hoy conocemos como Internet se halla bajo la administración de la ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers), una asociación administrativa del Departamento del Comercio de Estados Unidos que otorga a los países los bloques de direcciones IP que serán utilizados por los proveedores de Internet (ISP) locales.
La creación de una nueva “internet”, con su propio órgano de administración y gestión es una proposición del Consejo de Seguridad Nacional de la Federación Rusa. Todavía no se sabe cómo se articularía eso con el sistema de DNS (Domaine Name System) alternativo que ya funciona en China.
La Tecno política preocupa a los Estados Unidos ya que las posibilidades de perder el control de las telecomunicaciones mundiales son cada vez más ciertas. La nueva Internet global tiene la configuración de las tensiones políticas del poder global, las comunicaciones en Internet se bifurcan en más zonas, de manera que, para estar al alcance de todos los internautas, los sitios web tendrían que estar adscritos y mostrar pasaporte digital para navegar entre los diferentes sistemas o zonas políticas con intereses económicos en tensión social.
- Computador Científico. Delegado FOETRA ARSAT. Profesor TICs UNM
Fuente: http://motoreconomico.com.ar/medios-y-tecnologia/politizar-las-tics-un-nuevo-orden-mundial-internet-google