Moneda y volatilidad en la política económica argentina.
Los problemas que vinculan inflación, distribución del ingreso y las formas de organización social en momentos de crisis internacional y de mutaciones de las formas de la moneda.
1. Situaciones teóricas para los paises cuyas monedas son parte de las monedas de cambio universal y que disputan la hegemonía para ser moneda clave.
2. Inflación o deflación frente a las necesidades del capital en sus distintas formas funcionales, mercantil, productivo y financiero.
3. Teoría cuantitativa o teoría keynesiana para el análisis en países emergentes o intermedios en el desarrollo.
4. Teoría estructuralista del desarrollo para países al margen del capitalismo en la globalización.
1.a Las primeras discusiones tienen que ver con la manera que se define la unidad de medida monetaria en su uso funcional como numerario. Y cuál es la primera mirada en la relación temporal entre el numerario y la determinación de los precios relativos.
1.b La relación temporal entre el tipo de cambio y la tasa de interés para avanzar en el papel regulador al alza o la baja de la inflación ante permanencia o modificación cuantitativa del numerario.
1.c La dilación crediticia y el impacto macroeconómico en la distribución del ingreso. Diferencias en las formas de consumo por regiones y por ingresos individuales.
1.a Existe la necesidad de definir la unidad monetaria y su representatividad funcional. En cada circunstancia en donde el ciclo económico cuestiona la vigencia de la moneda clave internacional surge como necesidad histórica esta definición.
Esto tiene que ver por un lado con el significado del signo de valor y por otro lado con la representatividad de la moneda en el sistema financiero internacional.
El signo de valor valida el numerario en su carácter ontológico sin que su contenido sea solamente un quantum de valor medible. Tiene a su vez una representatividad cualitativa que se manifiesta y aparece en forma relativa vis-a-vis las otras monedas que tienen asignada una identidad en el mercado.
Al mismo tiempo dicha identidad se manifiesta en el mercado financiero por la asignación institucional que reconoce el numerario por una movilidad en las otras funciones de la moneda.
La primera mirada después de la crisis de especulación 2007-2009 fue la nueva re significación del numerario que integró como monedas al reminbi/Yuan de CHINA comunista, al franco suizo, al oro y algunos valores como el Derecho Especial de Giro emitido como unidad de cuenta por el F.M.I..
Si hacemos un pequeño paréntesis histórico, esta conformación de las monedas se asemeja al momento de las canastas monetarias integradas con monedas de contraparte real en metales como el oro y definidas institucionalmente como el derecho especial de giro creado para proporcionar un margen de liquidez sin impacto en la oferta monetaria de circulante. Esta funcionalidad de los años 80 del siglo XX. Se acompaña en los 90 del mismo siglo por la especulación con las commodities como componente de la canasta pero con restricciones para circular por su determinante mercantil.
El problema de este numerario actual es ver cómo juega la moneda electrónica o cripto-moneda en tanto se le otorga por convención el mismo carácter de representatividad pero carece de base institucional nacional y de aceptación por organismos de regulación y control internacional.
El numerario, entonces resulta un espejo para los valores reales que son la resultante del precio, pero en carácter de precio relativo. Esto es en el juego de oscilaciones de los tipos de cambio.
El vínculo con los valores accionarios en la cotización en las bolsas de valores va llevando a converger a un numerario internacional único. Para esto es importante seguir a mediano plazo el comportamiento del Euro € del dólar de E.E.U.U. Y de la Libra Esterlina, convergiendo a la unidad y los diferenciales de tasas de interés entre la Prime Rate de la plaza de Nueva York y la tasa Libor en Londres.
Este numerario particular puede ser visto y usado como la mercancía homotética del modelo de Sraffa. Es una unidad de referencia y de convergencia. Como unidad no es una canasta monetaria que busca la estabilidad.
Es más bien un valor de referencia como un conjunto compacto, que posee un núcleo unitario en el dólar de EE.UU que se manifiesta con una política monetaria similar a la de 1979, con Paul Volcker en la Reserva Federal.
Hacia ese dólar se mueven los capitales monetarios volátiles, al mismo tiempo que se consolida un numerario de referencia como unidad de medida de valor o mercancía y cuya fragmentación surge de su localización funcional: tipo de cambio, equivalente general, reserva de valor, representación de poder político institucional, orientador externo de la decisión de inversión.
1.b/c Es la moneda clave internacional la que define los tipos de cambio necesarios para determinar en el largo plazo los valores naturales de referencia y las tasas de interés correspondientes. Costos de producción y salarios con poder adquisitivo que otorgan la relación temporal de la dilación del pago, la adición de la tasa de interés y los niveles de inflación histórica.
Esta distribución del ingreso sufre los aportes o disminuciones propios a cada política tributaria en la cual puede dar expansión al ingreso, a veces sin sustento real, o restringirlo para regular los índices de inflación estructural o prevista en forma potencial.
En esta situación se tiene que manifestar la diferencia en políticas de dinero activo y de dinero pasivo.
En la situación de dinero activo el valor de la masa monetaria se determina en forma exógena mientras que se ajustan precios y salarios, para orientar la distribución y la ganancia al equilibrio de mercados.
En el dinero pasivo son salario y ganancia que buscan un equilibrio inestable pero dinámico para buscar un acercamiento asintomática al punto de equilibrio. Sin poder llegar en un tiempo finito.
El cambio en algún mercado indeterminado lleva a la mutación permanente. Dependiendo la masa monetaria a una oferta pasiva de los valores nominales de ajuste y utilización del dinero. Sin diferenciación entre metálico, papel moneda y dinero crediticio.
En donde el problema adquiere más complejidad es en la situación de dinero ficticio y en los momentos de destrucción temporal. Es especial el tiempo de crisis bancaria.
En otra consideración es en la forma de expresión de la moneda virtual que lleva a imaginar el monto real en vinculación con valores mercantiles o financieros de aceptación universal.
En dicho caso la fijación de los saldos reales tiene que ver con las previsiones históricas y con las expectativas a futuro de la moneda virtual.
La internacionalización de la misma por definición de la vigencia como numerario facilita el cumplimiento de las funciones y atributos de la unidad monetaria en tanto medida de valor.
2. a: La liquidez o la astringencia.
En momentos en que las políticas de ajuste tradicional de reducción del gasto público en los países del capitalismo desarrollado llevan a una deflación estable, como en la zona € y JAPÓN, se producen dificultades permanentes de empleo joven y de sostenimiento de la política social de la economía del bienestar.
Esto lleva a tratar de generar liquidez con incrementos de oferta monetaria tipo quantitative easing (emisión monetaria) para ver de incrementar el consumo y disminuir los efectos perversos de la deflación en el empleo y la inversión productiva.
En los últimos cinco años esta ha sido la política de la Reserva Federal en EE.UU con buenos resultados en la mejora del empleo y de la inversión, bajas tasas de interés y políticas de expansión del crédito.
Europa mantiene nula su tasa de interés de referencia, para generar crédito y facilitar el consumo y la inversión, con muy reducida tasa de inflación.
Japón no logra modificar el comportamiento austero de su consumidor individual y el constante ahorro de las Ingresos monetarios.
El envejecimiento de la población afecta estas sociedades y provoca políticas de formas sociales de prolongación de la actividad, llevando a un análisis de la incorporación del tiempo libre a la cultura del trabajo tradicional en el capitalismo.
Europa y Japón mantienen todavía dificultades para superar en conjunto esta situación pero modificaron sus mercados formativos en mano de obra calificada y en aplicaciones de nueva tecnología de innovación, de gestión y de aprovisionamiento de las cadenas de producción y de servicios.
La deflación mantuvo la crisis pero satisfizo la relocalización de las cadenas de valor, con cambios en la valorización del capital internacional y con la búsqueda de porosidades en los procesos de creación y en los mercados de transacción tradicionales.
El incremento de los márgenes de beneficio en mercados marginales de reciente integración a la globalización genera nuevas situaciones de competencia y diversidad de formas de integración y regionalización internacional.
La astringencia monetaria sirvió para destruir moneda ficticia y deudas inconsistentes, llevando a someter las políticas económicas a las reestructuraciones de la deuda externa y a los ajustes fiscales y del gasto público.
Los paises BRICS buscaron estar fuera de este movimiento sin poder crear un sistema monetario alternativo que facilitara salir de la deflación. La diferencia es que el riesgo de inflación, lo contrario de la deflación, es mayor en ellos por la historia de la acumulación en formaciones sociales no estructuradas con desarrollo capitalista homogéneo sino con núcleos capitalistas diversificados.
Esta situación de brote inflacionario en momentos de caída del ciclo, especialmente en la esfera productiva obliga a la retracción permanente de la decisión de invertir y que las respuestas a formas de incremento de la oferta monetaria produzcan efectos diametralmente diferentes a los obtenidos por la Reserva Federal de EE.UU..
2. b: el conflicto social frente a la violencia monetaria.
El otro efecto en los países centrales fue la reconversión de las formas de contratación del trabajo y las condiciones del pacto social. El conflicto entre el capital y el trabajo perdió la vigencia del contrato tradicional del capitalismo posterior a la revolución francesa y sobretodo en la historia moderna del capitalismo después de la Segunda Guerra Mundial.
La no vigencia de contratos con permanencia en el puesto de trabajo, la sumisión a formas de movilidad en plazos muy cortos y la adecuación de la jornada laboral a tareas por rendimientos o por productividad aplicando el neo fordismo de fábrica de los años 70 del siglo XX, fueron constantes herramientas funcionales del tratamiento del recurso humano en este periodo.
La capacitación y la formación se realizó acompañando el movimiento migratorio de la mano de obra calificada sin densidad identitaria motivada por el desarraigo, la precariedad y la extrañación de su existencia como ser.
Una mayor calificación y el agrupamiento por función, con mejoras de gestión y administración son rasgos de este periodo del contrato laboral.
Esto se acompaña con un sector social alternativo que queda fuera del mercado de trabajo formal pero que acompaña presionando a la baja el salario nominal de referencia, aunque con rasgos más acentuados que el de un tradicional ejército de reserva, ya que no tiene posibilidad cierta de entrar al sistema de reproducción laboral por la falta no sólo de posibilidad de empleo sino de ser capaz de asumir la enajenación del proceso de trabajo.
Este margen social del ejército de reserva se ajusta y modifica en la crisis con la inmigración y la alienación de la identidad nacional y de clase en construcción permanente, pero sin posibilidad de cristalizar con cierto grado de autonomía y libertad.
Este movimiento obrero y social internacionaliza sus demandas materiales de subsistencia y consume para satisfacer necesidades básicas pero con deseos de superación constantes, lo que facilita un mayor nivel de sumisión al orden funcional de las instituciones. Esto no resuelve el deseo de identidad nacional, ni la densidad social de clase o segmento incorporado a la estructura social vigente.
Esto lleva a definir estas estructuras sociales del capitalismo como integradas por mayorías insatisfechas de forma constante a pesar de la mejora material desde el lugar de origen histórico o geográfico, hasta el momento de expresión ciudadana en las formas diversas de democracias republicanas del capitalismo desarrollado.
2. c: Política pública y movimiento de activos líquidos.
La forma financiera de control y regulación de la evasión y elusión tributaria, junto a la corrupción en los movimientos de activos líquidos, se institucionalizó. Se llevó a límites poco manejables por los Estados nacionales o por las instituciones financieras internacionales.
La vigencia y expansión de los mercados off shore extendió los ciclos del capital, creando una sensación de incertidumbre en relación con la posible semi autonomía de lo financiero vis-a-vis lo mercantil y lo productivo.
Al mismo tiempo que el desconocimiento del poder de la ley y los valores institucionales respecto a normativas y convenciones, tratados y acuerdos, que mantengan la vigencia de la competencia en los mercados y las buenas prácticas de la democracia.
La problemática de la inflación y la deflación quedó más inserta en el movimiento del capital con mayor matiz monetario, que con el carácter de distribución del ingreso, como un problema fiscal compensatorio, con el mandato de mejorar la ética de la distribución. Dicho criterio era con el que estaba marcada la política fiscal y social, a posteriori de la crisis de entre dos guerras mundiales del siglo XX hasta la crisis financiera del 2007-2009.
La intención de las políticas públicas diseñadas después de 2009 fue la de intervenir en las formas de transparencia de las políticas públicas, llevando este tema al plano institucional internacional.
El grupo de los 20 se preocupó por llevar propuestas de control bancario y de observación de las transacciones de entrada y salida de capitales, tiempos de estadía en cada mercado y origen de fondos y seguimiento de sus movimientos de corto plazo.
No podemos opinar que estos movimientos fueran exitosos. La intención de establecer un equivalente de la Tasa Tobin propuesta en su momento para resarcir a los países más pobres de parte de su deuda externa impagable. Esta forma de control, para ver de seguir los capitales líquidos, no tuvo resultados en Suecia y Francia y no se instauró como mecanismo vital de funcionamiento.
En los temas de delitos complejos los problemas de tributación se referencian a propuestas como las del GAFI, de los intercambios de información financiera y de diagnósticos como la OCDE, el FMI, o la Banca Central Europea.
En la actualidad se espera la puesta en práctica de la actual política del nuevo gobierno de EE.UU para poder definir las reacciones de Europa, de Japón, de los BRICS especialmente los RIC a su interior, y finalmente del propio mercado de capitales de EE.UU..
Es probable que no se defina una estrategia global, y que vuelva a ser vigente un cierto proteccionismo endógeno de los mercados integrados, con una confrontación por la absorción de inversiones.
Formas bilaterales de negocios van a buscar desplazar los acuerdos de integración y la expansión del liberalismo de mercado. Lo cual puede empujar a una deflación más permanente que la existente en la crisis internacional.
Una especie de guerra de expectativas, para quedarse con el poder de decisión del movimiento presunto de capitales, y luego aplicar reglas de sumisión y engaño típicas en el mercantilismo comercialista.
La tributación termina asumiendo el papel de un integrante del costo de producción local y pierde vigencia su función distributiva entre Estado Nación e inversión empresarial privada, entre Estado Nación y determinación del salario, y finalmente entre consumo y ahorro-inversión individual.
3. Políticas Económicas acordes a la densidad de su estructura socio-económica.
Porque hablamos de densidad en la sociedad?
Esto tiene relación con la cultura que situamos en cierta realidad histórica al mismo tiempo y localizadas en un ámbito geográfico determinado.
Este término nos referencia con ciertos grados de desarrollo de las fuerzas productivas y de los coeficientes técnicos de producción, lo que identifica la estructura productiva y la capacidad técnica de la sociedad.
Al mismo tiempo la densidad abarca las formas institucionales y las relaciones sociales lo que manifiesta las políticas de identidad y las vivencias que permiten superar momentos de irracionalidad económica o política en la aplicación de medidas de corto plazo o estrategias de largo aliento.
B. Política keynesiana o monetarias ortodoxas.
Durante la última década esta contradicción se dio en el centro del sistema y también en los márgenes del mismo. La expansión mundial de las formas capitalistas integró a la periferia, y a los cuadros políticos que ejecutan las medidas económicas.
En el centro del sistema tomó prioridad la ortodoxia monetaria pero mediada por medidas hacia el consumo y la inversión que buscaban salir de la deflación al tiempo que no se produjera expansión del gasto y la posibilidad de inflación.
Esto llevó a pragmatismo en lo circunstancial, al mismo tiempo que mucha incertidumbre en relación a la estabilidad y la permanencia.
Solo las formas financieras respondieron con cierta continuidad, sin definir por tanto un modelo de desarrollo o de crecimiento.
Salvo China y la India, los países desarrollados quedaron inmersos en la política ambigua entre ajuste monetario y keynesianismo para el mercado interno.
Alemania aplicó un plan de expansión con rigidez monetaria y avance tecnológico productivo, con fuerte dominio sobre la evolución del mercado común europeo.
E.E.U.U. fue disminuyendo la emisión monetaria y modificando la tasa de interés de referencia provocando la generación de un súper dólar a la vez que un mercado de absorción de dinero con validez legal propio a un mercado off shore en el estado de Delaware y de creación de sociedades para un funcionamiento de un mercado de baja regulación en el estado de Nevada.
Este comportamiento tiene un límite en el índice de inflación anual frente al movimiento de los capitales monetarios y su volatilidad que presiona sobre la inversión y la distribución, salarios y precios en el corto plazo.
La Gran Bretaña por su parte tiene que resolver el Brexit. Eso sitúa el problema del corrimiento del comercio y de la inversión productiva hacia la Unión Europea. Al mismo tiempo que desarrolla un off shore financiero en Londres con espacios en la Isla de Man y en GIBRALTAR.
El otro espacio internacional a resaltar es Brasil que está tratando de fortalecer su producción y su comercio. Tiene dificultades de inversión y alta especulación financiera y volatilidad. El riesgo país depende más de la fragilidad política que de la economía.
El modelo económico es un mix entre liberalismo estatista y apertura financiera. El desarrollismo del mercado protegido quedó para las grandes corporaciones, hasta el momento dominadas por capitales de origen brasileño impulsados a internacionalizarse o re privatizarse asociando otros capitales de mayor solvencia financiera y liquidez de corto plazo.
La economía actual y futura en el corto y mediano plazo (próximos tres años) tiende a seguir en la región una ambigüedad entre un ajuste liberal tipo las tradicionales orientaciones de los planes de estabilización del F.M.I. y un keynesianismo semi desarrollista con proteccionismo social de mercados regionales semi integrados. Mercosur ampliado, acuerdo con Unión Europea, con los RIC (Rusia, India, China).
Fuente: este artículo se enmarca dentro del libro «Moneda y mutaciones en el sistema financiero internacional», suscripto por el autor y editado por la Universidad de Moreno