En la misma noche de antes de ayer en que se había desatado el vendaval de broncas, opiniones encontradas, furia, impotencia, etc., algunos miembros del GRUPO LA CAPITANA fuimos charlando y coordinando opiniones para tratar de encontrar los caminos políticos sobre los cuales salir de lo que aparece como un avance de la derecha, una trampa que por momentos parece auto infligida, por momentos inexorables, pero que, en cualquier circunstancia, obliga a una reacción fuerte del campo nacional y popular.
Por tal razón, algunos compañeros, motivados por estos cruces de opiniones, fueron inquiridos a que hicieran sus comentarios por escrito para trasladarlos al conjunto de los compañeros y exponer así el pensamiento del Grupo La Capitana ante el fallo de la Corte Suprema de Justicia.
Pensamos que valía la pena sacar un breve y único comunicado del GLC para difundir por las redes sobre nuestra posición, pero, viendo el contenido de los artículos y los distintos enfoques confluyentes, entendimos que merecía ponerlos a consideración de todos y además incluirlos en nuestra página web.
Encontrarán primero un aporte de Alejandro Férnandez Vecino, al que complementa Hernán Colombo, luego los comentarios de Miguel Valfré y para finalizar un resumen político de Ana Lía Niccolini.
HUGO R. GARNERO
ALEJANDRO FERNANDEZ VECINO
En el día de ayer la CSJ se pronunció sobre la validez del DNU del Presidente Alberto Fernández dictado en tiempos de pandemia, privilegiando la condición de autonomía que reivindica a la CABA, para decidir sobre el sistema educativo de su jurisdicción.
Esta decisión, que se contradice con resolutorios anteriores del mismo cuerpo y que se estrella sobre todo contra el sentido común, debe ser analizada en sus verdaderos propósitos, que van más allá de lo decidido formalmente.
La cuestión jurídica que involucra el análisis de tal exabrupto pierde toda importancia a la luz de la tremenda conmoción que produce al sistema institucional desautorizar con una sentencia una medida federal dictada en tiempos de pandemia.
Este desafío abierto a la autoridad del Presidente por parte de la CSJ debe ser mirado sin ingenuidades: se revela ahora claramente una articulación entre los resortes informales que controla la oposición con sectores determinantes del Poder Judicial, y todos ellos con claras acciones de desestabilización que en su conjunto van armando un modelo que apunta a la disolución del poder del Frente de Todos.
Hasta ahora, el Gobierno de Alberto Fernández visualizaba que la desgraciada pandemia lo sometía a infortunios que debería campear en el marco de la crisis económica heredada y un mundo convulsionado, cruel e impredecible.
Desde ayer, el Gobierno debe saber que la oposición exhibe alianzas consolidadas con los supremos jueces, los más importantes medios de comunicación y los permanentes y poderosos factores de poder económico-financieros, todos ellos decididos a que la fatal pandemia juegue como un terreno propicio a sus estrategias, aunque ello depare como consecuencias el martirio y el dolor de miles de argentinos.
La oposición ha encontrado las respuestas que necesitaba a esta pregunta: ¿cómo utilizar la pandemia a su favor y en todos los frentes?
También están subidas al escenario social argentino las propias contradicciones del Frente de Todos, donde aún en el profundo aislamiento sanitario que sufrimos todos reclaman liderazgos fuertes y sostenidos utilizando en toda su extensión las facultades de nuestro régimen constitucional, que -por suerte hoy- es rigurosamente presidencialista.
Las nuevas derechas occidentales, sobre todo en América Latina, han asumido la necesidad de articular nuevas formas de avances sobre los poderes democráticamente elegidos. Desechadas las intervenciones de las Fuerzas Armadas de décadas pasadas, las nuevas estrategias se centran en el desgaste institucional, el cuestionamiento de la autoridad de los poderes formales, los ajustes cruentos sobre las economías de millones de argentinos, y la utilización desembozada de los supremos jueces ya en un plan acordado y global, armado claramente con las fortalezas de los sectores dominantes y las debilidades que siempre exhiben las coaliciones electorales populares.
En este marco se especula con un más fuerte protagonismo de CFK como necesaria amalgama para volver a concentrar el poder de cara a las cruciales elecciones de octubre.
Quizás también debamos preguntarnos si esta volátil heterogeneidad que exhibe la lucha por el poder y el control social en Argentina, no es el reflejo de lo que ocurre en la misma sociedad, mortificada por la profunda presión cultural a la que la somete el sistema neoliberal capitalista que se resiste a retroceder. –
HERNAN COLOMBO
Frente a un PJ que aparece en un estado de peligrosa anomia, debemos entender que en esta lucha por el poder están los que espuriamente lo hacen y por el otro nosotros que junto al gobierno estamos poniendo la vida como eje de las acciones y sentido de todas las políticas. Debemos movilizarnos en todos los espacios y frentes: políticos como La Capitana, frente barriales, sociales, gremiales, juveniles, etc., incorporando a la construcción de un proyecto de país que nos contengan a la mayoría de los sectores económicos y sociales, con una alta participación y espíritu crítico, generando un tercer escenario propio saliendo del espacio binario, donde en un lado están los que no les importa la vida, y van por todo y con todo.
Es preferible más de un liderazgo en el Frente para Todos y muchos espacios políticos que fortifiquen la construcción de esa Argentina prospera y del conocimiento. Se debe alinear el frente internamente, debemos ser una correa de trasmisión entre el pueblo y sus gobernantes en todo el territorio nacional; la falta de esbozar un nuevo proyecto nacional desmoviliza y nos quita lo que es importante en política: la iniciativa y con ella también la anticipación y oportunidad política, con lo cual debemos recobrar el centro del escenario. Lo contrario nos lleva a un callejón con una sola salida, y ya sabemos los que nos pasa (como los 4 años de Macri).
De seguir así cada vez nos vamos descentrando más y regresando al pensamiento único que tan mal nos hizo.
MIGUEL VALFRE
Aunque debo reconocer que no esperaba que se animaran a tanto, en el día de ayer la C.S.J más que un sentencia jurídica dictó un fallo político que invade claramente el terreno de las decisiones del Poder Ejecutivo, poniéndose a la cabeza de una oposición cerril de la derecha más recalcitrante que amplifica sus posiciones a una sociedad cada día más polarizada a través de los medios de comunicación mayoritarios y una bombardeo en las redes sociales que pretende arrinconar políticamente al Gobierno Nacional. Si bien considero que el fallo no hará cambiar la posición de cuidar por sobre todo la vida de los ciudadanos, sería necio no mencionar que la autoridad política del Presidente de la Nación ha sido claramente puesta en tela de juicio y que es necesario dar una respuesta política de igual magnitud, redoblando la apuesta sobre la potestad de fijar las pautas que apuntalen tal fin.
Creo que el envío de un Proyecto de Ley con claras definiciones epidemiológicas reconocidas internacionalmente, es un camino a recorrer de manera urgente para que se debata en el Congreso una norma que evite que, en el futuro, tener que dictar DNU que siempre son bombardeados por su origen autoritario (derecha dixit).
A su vez e internamente la coalición gobernante deberá cerrar filas y discutir muy a fondo la forma de recuperar poder frente a una sociedad que está acostumbrada a reconocer que el poder real dimana de la figura presidencial, hoy cuestionada por un fallo democráticamente cuestionable. Si bien y desde un comienzo se fijaron distintos espacios de poder para cada una de las fuerzas que integran el Frente de Todos, la dinámica de lo impensado, con una pandemia inédita en los tiempos modernos obliga a replantear espacios y, sobre todo, funcionarios que tengan la capacidad, la formación técnico-política indispensable y sobre todas las cosas, la voluntad férrea de «jugar en equipo»; hoy más que nunca hay que homogeneizar un mensaje sin fisuras en las cuales nuestros adversarios políticos abrevan para «limar» diariamente al equipo gobernante.
El Movimiento Nacional y Popular, en las personas de sus conductores actuales, debería fijarse como una estrategia a mediano y largo plazo ir conformando cuadros políticos que tengan la capacidad de operar como cadenas de transmisión entre un pueblo que acompaña muchas veces «emocionalmente» pero sin coordenadas claramente explicitadas por quienes tienen la tarea de conducir, haciendo que el espacio de la toma de decisiones trascendentales quede reducido a oficinas en donde se hace una repartija en la que las bases no tienen participación alguna. En los últimos años quedó claramente demostrado que la política les ha cambiado la vida a los políticos, pero no al pueblo que mira desde un lugar lejano como el destino de su esfuerzo se diluye y el futuro personal y familiar queda hipotecado por generaciones.
ANA LIA CABRAL – CARLOS NICCOLINI
Desde una perspectiva político-jurídica señalamos que la Corte produce un acto político, una provocación que, en épocas de pandemia, genera una crisis institucional, por la vía de los hechos, como un cuestionamiento que pretende socavar el poder presidencial. Colocándose la Corte Suprema, como institución fundamental, en una condición de co-gobierno. Es un día bisagra que desencadena acontecimientos que están en pleno desarrollo, y que pueden significar un fortalecimiento de las instituciones de la República o su debilitamiento. Por un lado, se pone en evidencia una estrategia de la oposición que coloca a la autonomía de la CABA por sobre las condiciones sanitarias reales de la ciudad de Buenos Aires y del país. En ese contexto la presencialidad en la escuela se convierte en un hecho que manipula las necesidades de las familias porteñas y las coloca –al igual que a docentes y auxiliares– en situaciones de vulnerabilidad y de desánimo colectivo. Pero ese accionar pretende asimismo el desprestigio de las instituciones del Estado, que enfrenta con todas las herramientas posibles la gravedad actual de la pandemia.
Apoyamos las estrategias adoptadas y su fortalecimiento en los diferentes ámbitos nacional, provincial y municipal:
- La puesta a punto de un sistema de salud debilitado, con inversión continua en infraestructura y recursos humanos necesarios.
- la negociación permanente para la obtención de vacunas, la implementación exitosa de la vacunación y los efectos que ya se están comprobando en los grupos prioritarios.
- La implementación del Programa Conectividad en todas las jurisdicciones del país, que fuera suspendido en el gobierno anterior.
En la actual situación reiteramos nuestro apoyo al gobierno del Frente para Todos, a la vez que bregamos por los debates imprescindibles al interior de nuestra coalición para construir las mejores propuestas –a través de resolución de los disensos y el logro de consensos reales– en aquellos temas cruciales a definir en la actual coyuntura: política energética, hidrovía, reforma judicial, etc. Tramitar las diferencias en función de los interesas nacionales.
Creemos que así fortaleceremos a nuestro Frente de Todos en cada organización social y barrial, en cada asociación estudiantil y profesional, en cada organización gremial, hasta integrarnos en cada legislatura provincial y en el Congreso de la Nación para, como dice nuestro Presidente, “hacer lo mejor para todos los argentinos y las argentinas”.
- Grupo La Capitana saluda a los trabajadores de la salud que sostienen una lucha incansable cada día de este largo año en todos los rincones de la patria, asistiendo a hombres y mujeres con todos los medios a su alcance, enfrentados a un virus desconocido y letal.
Saludamos también a los trabajadores de la educación que muestran su capacidad organizativa, pedagógica y de vínculo afectivo con los niños, las niñas y sus familias durante este tiempo excepcional, que nos exige ser cada vez más solidarios como ciudadanos y ciudadanas argentinas.
Muy bueno el Fallo de la Corte Suprema, le pone un freno al Poder Ejecutivo, se extralimitó del poder Alberto Fernandez AFECTANDO DERECHOS ESTABLECIDOS EN LA CONSTITUCIÓN NACIONAL (Art 129) e invadiendo facultades que se le son facultad de LARRETA.
Y KICILLOF también AFECTO DERECHOS DE LOS CIUDADANOS y por eso debió levantar los controles en los ACCESOS EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES.
Este fallo es para todas las Provincias y para todos los Gobernadores que afectaron derechos.
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