Algunos aportes en torno a las elecciones y el Frente de Todos

Con fecha 1° de julio del 2021, los integrantes del Grupo La Capitana, hicimos público un documento donde manifestamos nuestra voluntad de participar activamente en las Paso y en las elecciones de medio término apoyando en todo el país a los candidatos del Frente de Todos.

En ese documento señalamos en que contexto tendrían lugar esas elecciones:

• El descalabro que el gobierno macrista produjo, tanto en el aparato productivo como en las condiciones de vida de los sectores populares;
• Una descomunal deuda externa contraída al sólo efecto de favorecer al sector más concentrado del poder económico y a la fuga de lo producido por todo el pueblo argentino;
• Una degradación sin límite de los mecanismos institucionales que hacen a la convivencia de los argentinos. En primer lugar, del Poder Judicial que ocupó el lugar del revanchismo y castigo a los adversarios políticos en complicidad con el poder mediático al que se favoreció borrando una ley votada por el Congreso por un simple decreto;
• El surgimiento de una pandemia de carácter mundial que desafió e interpeló a nuestro gobierno, al igual que a todos los gobiernos del mundo, con una situación para la que no había ni respuesta fácil ni previsión posible;
• Una oposición que, lejos de colaborar en atenuar los sufrimientos de nuestra gente, se dedicó a sabotear y descalificar cada uno de los esfuerzos de nuestro gobierno por aportar soluciones económicas, sociales y sanitarias para la población.

Frente a ese panorama también señalamos cuales eran, a nuestro entender, las urgencias y necesidades de la hora y las sintetizamos en una serie de propuestas:

• Avance inmediato en la implementación de todos los derechos adquiridos con la participación y lucha por el pueblo argentino;
• Promoción y apoyo a todos los sectores de la economía social en el camino de reemplazar subsidios por la dignidad del trabajo;
• Una decidida acción del Estado en recuperar los controles de la política económica y financiera que permitiera hacer efectiva la promesa del “poner a la Argentina de pie”;
• Disponer de una batería de medidas para la recuperación del salario, de los ingresos de los jubilados y de la actividad de las pequeña y medianas empresas;
• Avanzar en la democratización de la Justicia y en el derecho del pueblo a informarse por fuera del poder mediático monopólico;
• Avanzar en una reforma impositiva de carácter progresivo que ponga la carga del aporte en los que más ganan;
• Fomentar planes de desarrollo en las “industrias del conocimiento” y que devuelvan a la educación su rol central como posibilidad de crecimiento e igualador de oportunidades;
• Anteponer el bienestar y crecimiento de los argentinos a los pagos de una deuda externa contraída al margen del Congreso y condicionante de nuestro desarrollo soberano.

Y en ese marco llamamos a votar al Frente de Todos en el convencimiento de ese era el camino para fortalecer a un Gobierno con capacidad de gestión y con fuerte autoridad política.

LAS PASO Y LAS ELECCIONES DE MEDIO TERMINO

Las Paso, como primer escalón del proceso electoral, resultaron ser un plebiscito adelantado de lo que amplios sectores de nuestro pueblo sintieron y siguen sintiendo en relación al accionar de nuestro gobierno.

El resultado adverso que el gobierno del Frente de Todos ha sufrido tiene que servirnos como advertencia y como desafío.

Como advertencia, porque, si bien es cierto que muchos argentinos de a pie se sienten con bronca y enojados por la situación económica y social que heredamos del macrismo y de la pandemia, también es cierto que la bronca y el enojo tienen que ver con que no a todos les fue mal. Amplios sectores de nuestro pueblo sienten que la inflación, la suba de precios y el aumento de la pobreza son la contracara de las fortunas que unos pocos amasaron en estos tiempos de penuria. Y sienten que el gobierno se mostró dubitativo y débil para con los poderosos.

Como advertencia de que no todo se agota en el dialogo, que hace falta mucha gestión y autoridad política para poner al país de pie.

Como advertencia de que el federalismo no debe ser un slogan. Que es necesario en serio recorrer el país, sentarse a escuchar lo que nos dice nuestra gente y que las giras no empiecen y terminen en los salones de gobiernos provinciales sino en el contacto con la gente de a pie.

Como advertencia que la política tiene que servir en serio para cambiar la realidad y no como el juego de quien se atornilla a un sillón o sillita.

Como advertencia de que hay una batalla cultural que venimos perdiendo porque no la libramos.

Como advertencia de que, si el Poder Judicial no se democratiza, va a ser imposible gobernar. Y seguirá siendo un instrumento para perseguir y castigar a quienes se ponen al frente de los reclamos populares. Las causas armadas a Cristina y la prisión de Milagro Sala son una deuda pendiente.

Y también como desafío.

Desafío como el que se puso al hombro la militancia que, con pocos y escasos recursos y apoyo, salió a tratar de “dar vuelta el resultado” y caminó los barrios y el centro, tratando de llevar a votar a quienes no lo habían hecho en las Paso.

Desafío que nos impusimos de emparejar los tantos y logramos que la derecha económica y sus aliados mediáticos no pudieran llevar adelante un golpe destituyente.

Desafío en señalar a los funcionarios que “no funcionan.»

Desafío de pensar que podemos y debemos correr los límites de lo posible.

Desafío de apoyar y defender todas las medidas que sirvan para empoderar y defender la voluntad y los anhelos de nuestra gente.

Desafío que rinde frutos cuando funcionarios se ponen a trabajar en serio. Vaya como ejemplo y reconocimiento el firme accionar de Roberto Feletti en orden a alinear precios y salarios, y una muestra de recrear esperanzas y aumentar adhesiones.

Y el desafío mayor: animarnos de nuevo a ganar la calle, a hacernos oír, como pidió Cristina aquel 10 de diciembre del 19, a defender lo que votamos y a pensar y gestar nuevos lugares de encuentro y lucha. Y al mismo tiempo animarnos a recrear al Frente de Todos con prácticas democráticas renovadas que permitan y amplíen la participación de todos los que aspiramos y luchamos por Justicia, Libertad y Soberanía.

MOVILIZARNOS EN LA DEFENSA Y APOYO DEL GOBIERNO DE ALBERTO Y CRISTINA.

MOVILIZARNOS PARA HACER REALIDAD LAS PROMESAS ELECTORALES.