El pasado lunes se conoció el dictamen del fiscal Luciani solicitando prisión y proscripción para Cristina.
El mecanismo de persecución judicial de dirigentes populares conocido como “Lawfare” es el instrumento creado y propuesto por el Departamento de Estado yanki para reemplazar a su vieja receta de intervenciones militares para desplazar a gobiernos y líderes populares.
Cuentan para ello con la complicidad de los sectores económicos concentrados, del Poder Judicial y de la concentración mediática.
Bolivia, Brasil, Ecuador y Argentina son el escenario donde desplegaron con eficacia su estrategia desestabilizadora.
En nuestro país, la confluencia de esos sectores tiene una dimensión particular. Todos esos factores que constituyen el Poder real tienen, además de la comunidad de negocios, una coincidencia que les da identidad: quieren dar por terminada la identidad peronista.
Lo intentaron con fusilamientos, proscripciones, cárceles, golpes militares preventivos, desapariciones y dictaduras. También lo intentaron por la captación de arribistas y traidores: el menemismo fue su punto más alto.
Chocaron siempre con la rebeldía de un pueblo que identificó su dignidad con las banderas de Libertad, Justicia Social y Soberanía.
La crisis del 2001 los acercó a su objetivo. La llegada del kirchnerismo devolvió a la política en general y al peronismo en particular, su carácter épico y de esperanza colectiva.
12 años de ampliación de derechos, de redistribución de ingresos, de recuperación de soberanía, de construcción y afianzamiento de democracia, de inclusión social, de plena vigencia de derechos humanos, de desendeudamiento y de recuperación laboral que reconstruyeron la esperanza y la posibilidad de un futuro.
Los poderosos de este país, acostumbrados a la ganancia fácil, la especulación, a la fuga de capitales, a la evasión, al robo del capital social de los argentinos, NO PERDONAN NI VAN A PERDONAR nunca a quienes expresan políticamente esos derechos adquiridos. PERO TAMPOCO PERDONAN A LOS HOMBRES Y MUJERES LIBRES Y DIGNOS QUE ASPIRAN A EJERCER EL DERECHO A VIVIR Y SOÑAR EN UN PAIS QUE LOS PODEROSOS CREEN SU PROPIEDAD.
EL DICTAMEN DE LUCIANI Y EL FALLO “CANTADO” DEL PARTIDO JUDICIAL EXPRESAN EL ODIO DE LOS PODEROSOS HACIA CRISTINA Y A LA VEZ UN AVISO A LOS QUE SOÑAMOS Y TRABAJAMOS POR UN PAIS MAS JUSTO E IGUALITARIO.
La reacción de una parte importante de nuestro pueblo no se hizo esperar. Actos, marchas y asambleas son las primeras formas de expresar nuestra SOLIDARIDAD con Cristina.
Y, a la vez, constituyen un ejercicio de MEMORIA. De memoria de los derechos adquiridos, de la dignidad alcanzada, de alegría compartida y también memoria de los caminos transitados.
NUESTROS DERECHOS SON PRODUCTO DE NUESTRAS LUCHAS.
La reacción popular frente a la arbitrariedad del Partido Judicial seguirá creciendo. Las condiciones para ello están dadas.
Marchamos hacia un ACTO NACIONAL MASIVO de solidaridad y afirmación de nuestra Memoria.
El Grupo La Capitana quiere comprometer sus esfuerzos para sumarlos a los de los miles que expresan en cada acto, en cada plaza, en cada acto militante.
Como lo hicimos desde el lunes mismo en un llamado a movilizarnos.
Es nuestro desafío.
Pero también es un desafío pensar y actuar de manera que podamos sumar a todos y todas quienes, aún sin ser parte de nuestra identidad peronista, quieran seguir siendo ciudadanos libres y dignos de esta tierra.
Nuestro desafío es compartir con todos QUE HOY VIENEN POR CRISTINA PERO QUE TAMBIEN POR TODO Y POR TODOS.