Veníamos planteando en columnas pasadas el sendero estrecho por el que transita el gobierno para asegurar la recuperación potente de la actividad, acompañada de una disminución de los desequilibrios macroeconómicos externo y fiscal. Crecimiento y estabilización simultáneos son claves para cumplir el objetivo de inclusión social de porciones relevantes del pueblo, expulsado del bienestar por el macrismo y el virus.
Establecimos la prevalencia de la solvencia del sector externo sobre el equilibrio de las cuentas públicas. Un flujo positivo de divisas paulatinamente atesorado en las reservas internacionales del Banco Central amortigua en el tiempo las exigencias de corregir el resultado negativo fiscal.
En los sucesivos análisis sobre el sector externo calificamos de extraña la debilidad que presentaba a lo largo del año 2020, cuando el Banco Central había perdido u$s 5.400 millones de reservas, a pesar del holgado excedente de la balanza comercial de u$s 12.500 millones, habiéndose cerrado el programa financiero con la reestructuración de la deuda pública con el sector privado que permitió postergar vencimientos de capital hacia el 2025 y reducir la carga de intereses a la mitad. Esta reseña explica que el Riesgo País no haya descendido significativamente, flotando en torno a los 1.450 puntos básicos, a pesar del canje de bonos: si el BCRA no acumula dólares en su tesoro a pesar de la buena coyuntura comercial y financiera, el riesgo de pago de los compromisos asumidos aumenta.
Las autoridades económicas inician el año con el sector externo evolucionando sin modificaciones respecto del 2020, pero con la necesidad de acometer la negociación con el FMI para resolver el mayor lastre dejado por Cambiemos, el crédito “stand by” contraído con el organismo multilateral por u$s 44.000 millones, cuyos vencimientos se aglomeran a partir del 2022.
El ministro Martín Guzmán ha girado la mirada hacia la política fiscal y monetaria con el doble propósito de estabilizar variables, sobre todo los precios de los alimentos, y crear condiciones favorables para encarar la negociación con el FMI.
El esfuerzo enorme que realizó el Gobierno durante el 2020 para amortiguar el impacto de la pandemia sobre la actividad y el empleo llevó hasta el límite las posibilidades de utilizar la política fiscal y monetaria como dinamizadores de la economía.
Los cuadros siguientes reflejan la magnitud del desequilibrio del sector público y el alto nivel de monetización con que finalizó el año 2020:
CUADROS DE SITUACIÓN FISCAL Y MONETARIA 2020
Resultados fiscales en billones de $ y % PIB
PIB (III trimestre) billones de $ corrientes = 27,1
Resultados fiscales Billones de $ %PIB
Resultado corriente -2,1 -7,7%
Resultado primario -1,7 -6,3%
Resultado financiero total -2,3 -8,5%
Fuente: elaboración propia sobre datos de Ministerio de Economía e INDEC
Agregados monetarios totales como porcentaje de PIB
Base monetaria Porcentaje del PBI
M1 = Billetes y monedas en poder del público + Cuenta corriente en pesos 17%
M2 = M1 + Caja de ahorro en pesos 28%
M3 = Billetes y monedas en poder del público + 11,9%
Fuente: elaboración propia sobre datos de BCRA e INDEC
Los números evidencian que no es factible ampliar el déficit público y menos aún sostener esa brecha con emisión monetaria. Un desbalance total de las cuentas del Estado de -8,5% del PIB es difícil de sostener en forma prolongada, máxime cuando el total de pesos nominados (circulando + depósitos) alcanza al 28% del PIB, ubicándose en los rangos máximos de monetización tolerada por una economía bimonetaria como la argentina, que es del 30% del PIB.
El otro factor que obra como una restricción a una política monetaria y fiscal expansiva es la paridad teórica del tipo de cambio. Cuando la cotización del dólar nominal se encuentra muy por debajo del valor de la paridad teórica, las expectativas de devaluación aumentan.
La paridad teórica se calcula dividiendo el total de pasivos monetarios líquidos o dinero de mayor disponibilidad inmediata, con potencia para presionar el mercado cambiario, por el nivel de reservas internacionales brutas. De este modo se obtiene un tipo de cambio de referencia que se compara con la cotización del mercado oficial.
El cuadro que continúa refleja el cálculo de la paridad teórica al final del 2020
PASIVOS MONETARIOS LÍQUIDOS Y TIPO DE CAMBIO DE PARIDAD
Pasivos monetarios líquidos
Cifras en millones de $ correspondientes al cierre 2020
Diciembre % PIB (*)2
Base monetaria $ 2.425.025 8,9%
Instrumentos de absorción (*)1 $ 2.693.881 9,9%
Total $ 5.118.906 18,9%
https://www.eldestapeweb.com/economia/dolar/economia-y-dolar-2021-el-dilema-del-ministro-guzman–202122719020